Esa pregunta empieza a aparecer cuando tu bebé te mira comer como si tu plato fuera el tesoro más brillante del mundo.
Te observa, te imita, abre la boca... y vos, con una mezcla de amor y ansiedad, pensás:
Pero la verdad es que la edad sola no alcanza para definirlo.
Hay señales clave que nos dan tranquilidad como mamás, y que indican si tu bebé está realmente listo para empezar la alimentación complementaria de forma segura y respetuosa.
¿Qué señales tengo que observar?
Acá te dejo las más importantes:
1 Puede mantenerse erguido al sentarse
No hace falta que se siente solo sin ayuda, pero sí es importante que pueda sostener bien la cabeza y el tronco estando sentado, por ejemplo, en una sillita de bebés o en tu regazo con apoyo.
Esto evita el riesgo de atragantamiento y favorece una postura segura para comer.
2 Desapareció el reflejo de extrusión
Este reflejo es natural en los bebés y hace que empujen hacia afuera cualquier cosa que entra en su boca, especialmente con la lengua.
Cuando desaparece, el bebé empieza a explorar con la lengua y se muestra más abierto a probar nuevas texturas y sabores.
3 Tiene habilidad para agarrar y llevar a la boca
Tu bebé debería poder tomar objetos con su mano (al principio lo hace con toda la palma) y llevarlos a su boca con cierta coordinación.
Esto no solo es señal de maduración motora, sino también de curiosidad y autonomía en desarrollo.
4 Muestra interés activo por la comida
¿Te mira comer con cara de "dame un poco"?
¿Se estira hacia tu plato? ¿Hace sonidos o intenta imitarte cuando masticás?
Ese interés no es casual: es señal de que su cuerpo y su cerebro están empezando a conectarse con el acto de alimentarse.
5 ¡Cumplió los 6 meses!
La OMS y muchas sociedades científicas recomiendan esperar hasta los 6 meses para comenzar la alimentación complementaria, incluso si ves alguna señal antes.
En niños prematuros: a los 6 meses de edad CORREGIDA.
Porque más allá del desarrollo, la leche sigue siendo el alimento principal hasta el año, y lo demás viene a complementar, no a reemplazar.
Con calma, con amor...
Empezar esta etapa no tiene que ser caótico ni confuso.
Con información clara, y mirando a tu bebé más que el calendario, vas a saber cuándo es el momento.
Y si querés acompañamiento, ideas, recetas y herramientas reales para transitar este camino, te invito a conocer mi
Guía de Alimentación Complementaria
