Los cumpleaños son momentos mágicos. Hay alegría, juegos, abrazos, velitas y muchos recuerdos. Y sí, también hay comida.
Por eso, desde JEB Nutrición, te invito a repensar los festejos desde una mirada más consciente: sin culpa ni perfección, pero sumando opciones reales que nutran y respeten a nuestras infancias.
Porque no todo tiene que ser ultraprocesado para ser rico o divertido. Porque nuestros peques también merecen vincular los festejos con frutas, alimentos caseros, y sabores reales.
¿Por qué sumar opciones saludables?
Porque hay lugar para la pizza... y también para las rueditas de choclo, las brochettes de frutas y los muffins caseros.
En el cumpleaños de Bruno, que ya elige festejar en salones con menú clásico incluido, también llevamos opciones reales. Para ofrecer, no para imponer. Para darles la oportunidad de elegir.
Y la sorpresa: ¡los platos de frutas se recargaron varias veces! Me pedían más kiwi... y no tenía. Se habían comido todo. A veces solo se trata de ofrecer.
Ideas para el menú
Y por supuesto, la torta clásica decorada con los personajes favoritos del cumpleañero.
¿Y para tomar?
La protagonista: el agua.
Pero también se puede sumar:
Servir en vasos coloridos o con bombillas hace toda la diferencia.
Evitamos, en lo posible, las gaseosas —especialmente en niños pequeños.
Fin de fiesta con sentido
La piñata y las bolsitas no tienen por qué ser solo una lluvia de golosinas.
Y si querés sumar algunos caramelos, podés hacerlo de forma más dosificada: por ejemplo, en la piñata junto a juguetes.
No se trata de hacerlo perfecto. Se trata de hacerlo real.
Celebrar con conciencia no significa excluir. Significa dar opciones, sumar salud y educar con amor.
Que la infancia se llene de recuerdos lindos y sabores reales.
Hoy más que nunca, nuestros hijos aprenden mirando. Y también en los festejos podemos sembrar algo distinto.
Te regalo mi recetario de cumples saludables
Hecho junto a @andorafaela, incluye recetas dulces, saladas, con y sin cocción.
